A Naty Leguina (35) la tonada porteña la persigue donde vaya, a pesar de que lleva varios años mudándose por distintas provincias. Primero se fue a Córdoba, después a Neuquén y hace tres años a Tucumán. Los traslados tienen que ver con el trabajo de su esposo, que es ingeniero. Hace 10 años dejó su tierra natal y lo hizo por amor, ya que él es cordobés. Según cuenta, se acostumbró a los traslados y está feliz de vivir en el norte argentino, aunque reniega del caos vehicular y del calor insoportable en los meses de verano.
A Melisa Sosa (30) la sedujo una oportunidad laboral y no lo dudó. Le ofrecieron un puesto en una empresa que tiene sucursales en todo el país. Ella es especialista en Recursos Humanos y también llegó desde la capital del país para instalarse en San Miguel de Tucumán. “Me acostumbré rápido a la vida aquí. Me gusta, aunque no se si me quedaría para siempre”, reconoce la joven profesional.
Algunos han recorrido kilómetros y kilómetros para conseguir un trabajo. Otros decidieron dar un volantazo a sus vidas porque el corazón se los pedía. Hay quienes llegaron para estudiar y no se fueron nunca más. Seguramente conocés alguna historia o sos uno de ellos: una de cada 10 personas que vive en Tucumán nació en otra provincia.
Los dados se desprenden del último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el cual se detallan las migraciones internas e inmigración. En todo el país, el 18% de los argentinos (casi ocho millones de personas) ya no vive donde nació. Las mujeres en esa situación son un 10% más que los hombres. La provincia con más habitantes nacidos en otros distritos es Tierra del Fuego (54,5%). Le sigue Santa Cruz (41,8%), Neuquén (28,1%) y San Luis (28%). Cabe aclarar que el censo por primera vez fue “de derecho” y no “de hecho”, de modo que consultó por el lugar de residencia habitual de las personas, independientemente de dónde se encontraran al momento de la estrategia censal.
En nuestra provincia hay 183.286 residentes nacidos en otra provincia (10,6%). Son más las mujeres que se mudaron a estas tierras (53,3%) que los hombres (46,7%). Otro de los datos que llamó la atención es un leve aumento de los inmigrantes en Tucumán: en 2010 eran el 0,56% y ahora son el 0,7%. Creció el número de extranjeros provenientes de países no limítrofes de América (Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela). En total, hay 12.325 personas que nacieron en otro país, y también son más mujeres que varones.
A nivel nacional el índice de inmigrantes mostró una baja histórica: son sólo el 4,2% de la población total. “Esto es claramente un reflejo de la crisis económica. Hoy en día en muchos trabajos los sueldos son más bajos en Argentina que en otros países como en Bolivia por ejemplo. Y también es reflejo de la crisis social: la inseguridad, las crisis educativa, la crisis institucional, etcétera. Todo esto hace mucho menos atractivo al país”, sostuvo la demógrafa Julia Patricia Ortiz de D’Arterio.
Estrategia adaptativa
La migración, en general, puede ser entendida como una estrategia adaptativa de las personas. Ortiz de D’Arterio, doctora en Ciencias Sociales, explica que este movimiento está íntimamente relacionado a los mercados laborales. “Los factores económicos son muy importantes: la falta de trabajo, los magros salarios, las malas condiciones laborales como la precariedad inciden en la movilidad territorial de la población, en todas sus formas”, explicó.
“La migración puede ser una estrategia de supervivencia, y también puede constituir una respuesta a los cambios globales actuales. Tenemos que considerar otros factores que se entrelazan con los económicos, como los sociales, los personales y los familiares, entre otros. En tal sentido la globalización contribuye a crear una población desarraigada, una población que mantiene contacto constante con el mundo, que se siente ‘ciudadana del mundo’. Y todo eso unido a la falta de oportunidades promueve, por ejemplo, la emigración de tantos jóvenes argentinos”, sostuvo.
Feminización
El censo 2022 confirmó que la migración se está modificando cada vez más. En ese sentido, Ortiz de D’Arterio señala que hay una creciente feminización. ¿Por qué cada vez hay más mujeres que toman la decisión de dejar el lugar que las vio nacer para buscar nuevos horizontes?
“La feminización de la migración tanto internacional como migración interna es un fenómeno que se visibiliza desde 1970 en Argentina y Latinoamérica y que se incrementa cada vez más asociado al empoderamiento de las mujeres, a su mayor inserción al mundo laboral y a la mayor independencia económica que tienen ellas. También a los cambios familiares que se están profundizando: disminución del número de matrimonios, aumento de divorcios, incremento de uniones consensuales, más hogares unipersonales y con jefatura femenina, aumento de hogares con un solo progenitor, menor número de hijos, etcétera”, evaluó. Por otra parte, según la demógrafa, hoy la familia delega cada vez más a otras instituciones (como los geriátricos y los jardines infantiles) tareas que por siglos estuvieron a cargo de las mujeres, como el cuidado de los ancianos, de los niños, de los discapacitados.
Movilidad interna
Fernando Longhi, investigador del Conicet y docente de demografía, también habló de otro fenómeno que se notó en el último censo y que tiene que ver con la movilidad dentro de las mismas provincias. En busca de un lugar mejor para vivir o para conseguir un techo propio, no son pocos los tucumanos que se mudaron de un municipio a otro. Esta movilización también se hizo más patente después de las cuarentenas y gracias al trabajo home office, el cual permitió a muchas personas mudarse y trabajar desde su domicilio.
Una medición que se hace dentro del censo y que evalúa dónde se encontraban los habitantes hace cinco años atrás permitió ver cuántos tucumanos cambiaron de departamento de residencia dentro de Tucumán. Según el informe, el 93% de los mayores de cinco años se encuentran en el mismo lugar que habitaban en 2017. Un 5% de la población (unos 75.000) se encontraba en otro paraje o localidad de la provincia. Unos 30.326 estaban en otra provincia y 4.830 en otro país.
¿Adónde se van a vivir los tucumanos que deciden mudarse de localidad? La mayoría se va a San Miguel de Tucumán (la capital sumó 20.965 personas que antes vivían en otra jurisdicción), a Tafí Viejo (la “Ciudad del Limón” tiene 10.327 personas que en 2017 residían en otros departamentos), a Yerba Buena (la “Ciudad Jardín” sumó 7.548 de otras localidades) y a Lules (tienen 5000 personas más que antes vivían en otros parajes).
En general, a excepción de la capital, los otros son los mismos distritos que más vieron crecer su población en los últimos 12 años Tafí Viejo (39% más ), Yerba Buena (35,6%), Tafí del Valle (34,5%) y Lules (30%).
Los que vinieron de otras provincias a instalarse en Tucumán eligieron la capital en primer lugar. Le siguen Tafí Viejo, Yerba Buena y Lules.
Tucumán: datos del CENSO 2022